Más del 50% de las personas que se inscribe a una oposición no se presenta el día del examen

Hace tan solo unas semanas, el Gobierno publicó la mayor oferta de Empleo Público de la historia: más de 44.000 plazas en diferentes ámbitos. Desde hace unos años, en España hay una marcada fiebre opositora, donde cada vez más personas buscan en la Administración Pública la estabilidad que necesitan en sus vidas, tanto a nivel profesional, como personal.

Cuando uno se convierte en opositor es consciente de que se encuentra en una carrera de fondo en la que lucha contra miles de personas por unas pocas plazas y que debe conseguir la mejor preparación para lograr el éxito el día de la prueba.

De lo que quizás no somos conscientes es que muchos de esos competidores jamás llegarán a sentarse en el aula designada el día del examen. Según los datos del Instituto Nacional de la Administración Pública, el 55% de los apuntados a la última convocatoria de Administrativos del Estado no se presentaron al examen. Una cifra que llega al 58% en el caso de la convocatoria para Auxiliar Administrativo. En la última convocatoria de Técnico Auxiliar de Informática, fue un 47% el porcentaje de inscritos que decidió retirarse. Lo mismo ocurre en las oposiciones de Educación: en la última convocatoria a maestros de Aragón tan solo un 52% se presentó al examen.

Esta cifra aumenta en el caso de las convocatorias locales. En el caso de la última convocatoria para Administrativos del Ayuntamiento de Sevilla, la tasa de abandono llegó al 61%.

Si preparar una oposición requiere tanto esfuerzo y sacrificio, ¿por qué la mitad de los opositores aproximadamente deciden no presentarse al examen de su oposición? Los expertos en Oposiciones de MasterD, academia líder en su preparación en toda España, nos explican los principales motivos que nos llevan a estas cifras.

El absentismo en los exámenes de oposiciones

En muchos casos, “se ve la oportunidad, pero no el esfuerzo”, afirman desde MasterD. “Muchas personas, al ver el volumen de plazas ofertadas se anima a presenta la instancia para conseguir un puesto como funcionario y aunque a priori les parezca sencillo, ya que son muchas plazas, según van estudiando se dan cuenta del esfuerzo y dedicación que requiere preparar una oposición, especialmente si lo preparan por su cuenta y sin ningún tipo de apoyo, lo que hace que, finalmente, al no sentirse preparados, abandonen” explican desde esta academia presente en toda España. No en vano, el mayor porcentaje de abandonos está en aquellos que preparan la oposición por su cuenta, sin ningún tipo de apoyo profesional.

Además, hay que tener en cuenta que hay un mecanismo psicológico muy fuerte que se resumen en la frase: “No se pierde nada por presentarse”. La tasa de examen es una cantidad asumible y en algunas oposiciones no supera los 20€ por lo que, ante la duda de si presentarme o no, de si voy a tener tiempo de estudiar o no, de si es lo que quiero o no… Las personas presentan la instancia y, después, ya veremos. “La mayoría de las personas que se presentan sin una decisión firme, que lo hacen ‘por si acaso luego me arrepiento de no hacerlo’, luego son las que no se presentan”, subrayan desde MasterD, donde tienen muy claro que “quien se decida a opositar, debe hacerlo con el convencimiento de que es lo que quiere hacer, con el conocimiento de lo que supone ser opositor y con el compromiso de esfuerzo que va a necesitar para conseguirlo”.

En tercer lugar, está el factor tiempo: a mayor tiempo, mayor pérdida del interés y la meta se desdibuja. En algunas convocatorias los plazos se dilatan bastante en el tiempo, incluso pueden llegar a superar el año desde la fecha en la que se presentan las instancias hasta el día del examen. En tanto tiempo las circunstancias personales, laborales, etc. de las personas cambian, y hacen que en muchas ocasiones cambien de opinión. “Incluso puede darse el caso de personas que presenten instancia en varias convocatorias y antes de celebrarse el examen de una de ellas, ya haya conseguido plaza en otra, por lo que, no tienen necesidad de presentarse a la pendiente”, matizan los profesionales de MasterD.

Por último, está el cupo de gente que no se presente por cuestiones puntuales o imprevistos el día del examen. “Desde nuestra experiencia nos han contado de todo: desde ponerse enfermo el día del examen, llegar tarde al examen por culpa de un atasco, una avería del coche, confundirse en el lugar del examen, olvidarse el DNI, tener que asistir a un funeral…”, cuentan desde MasterD.

Para algunos de estos imprevistos poco se puede hacer, pero hay otros que desde MasterD recalcan mucho para evitar que pasen, como asegurarse muy bien del lugar de examen, incluso ir unos días antes si no se conoce bien la zona, y calcular el tiempo que nos cuesta llegar, salir con bastante antelación para evitar problemas con el tráfico o tener margen de maniobra en caso de una avería con el coche, comprobar que se lleva toda la documentación etc.

Las oposiciones que van a salir

En definitiva, hay mecanismos psicológicos muy fuertes (miedo al fracaso, no sentirse preparado, haberse apuntado por si acaso…) que hacen que las personas puedan echarse atrás y ni siquiera llegar a intentarlo el día del examen de la oposición. Esto desde luego, juega a favor de las personas que sí deciden presentarse, por eso, la próxima vez que escuches que hay más de 6.000 inscritos a una convocatoria en la que te quieres presentar, plantéate que sin duda va a ser una competición dura, pero que con un 50% aproximadamente no llegarán a sentarse a tu lado el día señalado.

Si tienes claro que lo que quieres es opositar y sacar tu plaza de empleo público, entonces los consejos de los expertos son claros: "Estate al día de todas las convocatorias y ofertas, por ejemplo a través del portal Opobusca, y elige una buena academia con la que prepararte".