El papel del voluntario en tiempos de crisis
A lo largo de la historia el trabajo de voluntario ha sido un buen recurso para la atención de los más débiles.
Desde Mérida quieren destacar y analizar el papel de las ONG en el contesto actual, para ello, expertos de Servicios Sociales se reúnen el 27 de octubre en unas jornadas sobre “Repensando el voluntariado”, organizadas por la Plataforma del voluntariado y la Dirección General de Política Social y Familia del Gobierno de Extremadura.
El nacimiento del voluntariado está ligado a la Iglesia, pero su evolución lo ha llevado a abandonar el sentido caritativo para tomar el de solidario, etapa que comienza cuando el Estado comienza a tomar conciencia de que los Servicios Sociales son una obligación.
La Ley Estatal del Voluntariado define el voluntariado, como “el conjunto de actividades de interés general, desarrolladas por personas físicas, siempre que las mismas no se realicen en virtud de una relación laboral, funcionarial, mercantil o cualquiera otra retribuida, o que reúnan los siguientes requisitos:
- Que tengan carácter altruista y solidario.
- Que su realización sea libre, sin que tenga su causa en una obligación personal o deber jurídico.
- Que se lleven a cabo sin contraprestación económica, sin el perjuicio del derecho al reembolso de los gastos del desempeño que la actividad voluntaria ocasione.
- Que se desarrollen a través de organizaciones privadas o públicas y con arreglo a programas o proyectos concretos…”.
Mayoritariamente los voluntarios ejercen sus actividades desde entidades sin ánimo de lucro u organizaciones no gubernamentales.
Desde la perspectiva socioeconómica actual, donde los poderes públicos están limitando los presupuestos de los Servicios Sociales, y en un momento en que las demandas de apoyo social van aumentando, estas organizaciones sin ánimo de lucro están jugando un papel fundamental en la atención a aquellas personas en familias en exclusión social y en riesgo de exclusión social.
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