El perfil medio de los opositores

Con motivo de la crisis económica el número de plazas que se han convocado en la oferta de empleo público 2009 ha disminuido respecto a años anteriores. A pesar de esta disminución en el número de plazas, cada vez son más los opositores que se han decantado por preparar unas oposiciones. Esto ha provocado en que algunas ocasiones se haya superado con creces la proporción entre el número de opositores que se han presentado con las plazas convocadas.

El incremento del número de opositores y la reducción de las plazas ha provocado una gran competencia entre los opositores ya que las posibilidades de conseguir una de las plazas convocadas por la administración pública se vean reducidas.

A pesar de esto muchos opositores siguen luchando por conseguir una de las plazas, algo que por otro lado no es imposible, ya que lo único que se necesita es obtener la nota necesaria en el examen.

Con motivo de la crisis el perfil del opositor ha cambiado respecto a otros años. Habitualmente la mayoría de los opositores tenían edades comprendidas entre los 18 y los 25 años de edad. Este año el cambio ha venido en el aumento de las personas que abarcan los 26 y los 35 años.

Este cambio se ha reflejado en el aumento de inscripciones en academias de oposiciones. El aumento de personas que se han apuntado a un centro formativo para preparar oposiciones ronda el 25% en los opositores que comprenden dichas edades.

Otro de los cambios que se ha producido con motivo de la crisis es que las mujeres ocupan ya el 60% de las inscripciones en oposiciones. Según los estudios realizados, todas estas variantes son debidas a la crisis económica.

La gente ve en las oposiciones una salida a su situación laboral. Mejorar o buscar un nuevo empleo más estable son las razones que están moviendo a estas personas a opositar, buscar una plaza fija en el funcionariado.

El aumento de personas con edades comprendidas entre los 26 y los 35 años junto a que la mayoría de los opositores sean mujeres se puede deber a la gran necesidad que existe en las familias españolas de asegurarse el sueldo.

Las personas que antes no tenía un trabajo fijo o que simplemente no trabajaban porque tenían asegurado un sueldo en casa, se han movilizado y buscan en las oposiciones la solución a la economía familiar. Por este motivo, las plazas de categorías más bajas son las que en la actualidad despiertan mayor interés en los opositores.

Las oposiciones garantizan, a quienes consigan aprobar el examen y asegurarse una plaza de funcionario, el poder disfrutar de una libertad económica de la que antes no disponían.