Superar un Examen Tipo Test
- Una de pruebas por las que casi todos los opositores deben pasar es la realización de un examen tipo test. Superarlo no es algo sencillo (sobre todo cuando los errores restan) y deberemos dedicar tiempo para abordarlo.
- La Entrevista Personal en las Oposiciones
Una de pruebas por las que casi todos los opositores deben pasar es la realización de un examen tipo test. Superarlo no es algo sencillo (sobre todo cuando los errores restan) y deberemos dedicar tiempo para abordarlo. En este sentido, el entrenamiento es el mejor aliado. Sin embargo, si tenemos en cuenta una serie de estrategias, podemos aumentar las posibilidades de aprobar.
Para superar un examen tipo test, es necesario centrarse en dos momentos puntuales:
- Antes del examen
- Céntrate en lo específico sin obviar lo general. En un examen tipo test, las preguntas se centran en algo concreto. Memorizar todo no siempre ayuda. Los esquemas para el estudio te ayudan a identificar los contenidos más relevantes.
- No te quedes con la duda, resuélvela. No tener claro los contenidos y hacer tipo test a modo de entrenamiento, no tiene sentido. Resuelve tus dudas preguntando al profesor o estudiando con otros compañeros. El contacto con otras personas te ayudará a resolver tus dudas y consolidar tus conocimientos.
- Durante el examen
- Lee con atención el enunciado. En ocasiones, tendemos a responder antes de leer la pregunta. Mala opción. Presta atención a los detalles. Sobre todo, cuando el enunciado está formulado en negativo. En estos casos, reformúlalo en positivo. Está acción te permitirá entenderlo mejor.
- Responde primero a las preguntas fáciles: Cuando empieces el examen, comienza por las preguntas que te resulten más fáciles dejando las difíciles para el final. Estancarse en aquellas preguntas que nos resulten más complicadas nos provocará más nerviosismo.
- Responder o no las cuestiones dudosas. Quizá sea el mayor dilema. La solución es simple: depende. Teniendo en cuenta el número de alternativas posibles, decidiremos cuál es la mejor estrategia. Arriesgarse en responder es aconsejable cuando dudas entre dos o tres alternativas (en este caso, cuando haya muchas sin responder). Sin embargo, cuando todas las opciones nos parecen posibles, es mejor dejarla en blanco. Luego no olvides repasar.
- Estrategias para responder a preguntas complejas. Algunas pueden ser: confía en tu intuición para responder (la primera intuición suele ser la correcta); cuestionar las opciones que no te suenen para nada o aquellas preguntas con respuestas “Ninguna de las anteriores” o “Todas son correctas”. Si dos o tres alternativas te parecen correctas o incorrectas, aumentará la probabilidad de que estas opciones sean las válidas.
Teniendo en cuenta todos éstos consejos, la dificultad de realizar un examen tipo test disminuye. Pero, sobre todo y como en cualquier examen, no te olvides del descanso. Tu cerebro recobrará energía y adquirirás mayor capacidad de razonamiento.
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