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La frustración en opositores
La frustración en Opositores. Cómo superarla.
- Qué es la frustración, cómo puede afectar a los opositores y herramientas para superarla.
- Quiero opositar.
LA FRUSTRACIÓN EN OPOSITORES: CÓMO DETECTARLA Y CONSEJOS PARA SUPERARLA
¿Qué es la frustración?
La frustración es un sentimiento que aparece en las personas cuando estas no pueden satisfacer un deseo o alcanzar un objetivo o meta planteada.
Sin embargo, la frustración, así como el resto de emociones, tiene una función adaptativa cuando aparece en las situaciones idóneas. Algunas de estas funciones pueden ser: indicarnos que algo de lo que estamos haciendo no está funcionando e impulsarnos hacia el cambio, ayudarnos a regular nuestros esfuerzos… Por tanto, la aparición de esta emoción desencadenada por un evento o situación concreta de ciertas características es completamente normal.
Debemos tener en cuenta que cuando experimentamos esta emoción sin que haya un detonante, o con una intensidad y duración desmedida que nos provoca un malestar significativo e interfiere en nuestra vida diaria, es cuando hay que prestarle más atención y ponerse a trabajar en ella, lo cual no quiere decir eliminarla y evitar a toda costa que aparezca.
Cómo y por qué se puede manifestar la frustración en personas opositoras
Como todos sabemos, especialmente las personas que estáis inmersas en el estudio de oposiciones, este es un proceso de elevada exigencia y cierta dificultad que, además, puede alargarse en el tiempo.
A ello, se le suma la posible falta (en mayor o menor medida) de percepción de control sobre los resultados, que en parte es real ya que hay múltiples factores externos que influyen en ellos, lo que acentúa la frustración.
Las comparaciones con otras personas opositoras, si concluyen con la percepción de que lo están haciendo mejor que nosotras y que nunca seremos capaces de alcanzar ese nivel por el motivo que sea, pueden provocar un sentimiento de indefensión, que puede derivar en una intensa frustración.
Por otra parte, la obtención de resultados negativos en simulacros o exámenes oficiales puede ser una de las grandes causas que hagan que la frustración aparezca, lo cual es habitual ya que el percibir algo subjetivamente como un “fracaso”, hace que la motivación y la constancia disminuyan significativamente, acercándonos al peligroso hecho de abandonar el proceso de estudio.
Otras emociones y sentimientos asociados a la frustración serían ansiedad, culpa, ira o desmotivación. También puede producirse una afectación de nuestra propia autoestima. Unos u otros pueden aparecer según la situación desencadenante y también determinados por el temperamento o carácter de la persona.
Cómo combatir la frustración
Lo primero de todo es normalizar y aceptar la aparición de este sentimiento, sin dejarnos llevar por él, pero permitiéndonos vivenciarlo ya que la gestión de las emociones no consiste en eliminarlas, sino en aprender a experimentarlas de la forma menos nociva para nosotros, que nos provoquen el menor nivel de malestar y de interferencia en nuestra vida.
También es importante tener unos objetivos claros y hacer análisis realistas de nuestra situación: tenemos que entender desde qué punto partimos, cuáles son nuestras opciones y posibilidades y hasta dónde queremos llegar. En relación con el establecimiento de metas, el hecho de que estas sean inalcanzables es un factor principal de todos los que pueden conducirnos a un estado de frustración, tal y como ya hemos visto, pero cuidado, no podemos ponernos las cosas demasiado fáciles, ya que eso hará que no avancemos en nuestro proceso. Tan malo es ser pesimista como ser excesivamente optimista. Las metas tienen que ser alcanzables, no en el momento presente, pero sí con las herramientas con las que contamos en la actualidad. Los retos han de ser abarcables.
Después, intentaremos elaborar hábitos y conductas dirigidas a desarrollar la capacidad que conocemos como tolerancia a la frustración, que como veremos, es una capacidad que puede ejercitarse, como tantas otras. Para ello, a continuación, te damos algunos consejos y pautas que pueden serte de utilidad para fomentar esta habilidad.
Debemos centrarnos en aquellos aspectos que podemos controlar, como la organización, las horas de estudio y técnicas que usamos, en lugar de dirigir nuestra atención y pensamiento hacia aquellos aspectos sobre los que no tenemos ningún tipo de control, como por ejemplo, cuando hacemos predicciones sobre las preguntas que van a hacernos en el examen.
Ser flexibles siempre nos va a ayudar a disminuir el nivel de la frustración, ya que es cierto que, a veces, las circunstancias que nos rodean no nos permiten seguir por completo nuestros planes de estudio. Es por ello, por lo que cierta flexibilidad en relación con situaciones concretas y la capacidad de replanificar y reajustar tiempos, tareas y expectativas, evitará que nos frustremos con los pequeños inconvenientes y situaciones cotidianas.
Incluir en tus rutinas momentos de descanso y ocio. Estos espacios permitirán que descanses, recuperes energías y te ayudarán a relativizar las situaciones que te provocan mayor frustración, pudiendo evaluar las cosas desde la calma y con una emocionalidad menos elevada, lo cual conlleva un análisis de la situación más acorde a la realidad y una toma de decisiones más adecuada y factible.
Por último, pedir ayuda y dejarse ayudar es algo esencial. Contar con redes que nos brinden apoyos tanto a nivel emocional como instrumental puede marcar una gran diferencia en la gestión de la frustración. Para ello, cuentas con las personas de tu entorno más cercano y con el equipo docente que te acompaña en tus dudas.
Conclusiones
La frustración aparece cuando se produce una discrepancia entre la situación deseada y la realidad que estamos experimentando y es un sentimiento absolutamente normal que aparece con frecuencia en personas que preparan una oposición.
El no gestionarlo de forma adecuada puede tener consecuencias negativas para nosotros e incluso puede provocar el abandono de nuestras metas. Para evitar esto, existen diferentes pautas y herramientas que nos ayudarán a sobrellevar mejor este proceso, aumentando nuestra capacidad de tolerancia a la frustración y dando lugar a un proceso con menos sentimientos negativos y con mayores probabilidades de éxito.
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