La primera impresión es la que cuenta

El debate sobre la ortografía está más vivo que nunca. Diccionarios on-line, herramientas para la corrección ortográfica, consultas lingüísticas, multitud de páginas dedicadas al lenguaje… Todo esto nos da una idea de la importancia que se le da a la ortografía y a la buena redacción hoy en día.

Hay quien dice que la primera impresión es la que cuenta: imagínate que vas a una entrevista de trabajo vestido de forma impecable, pero cuando estás a punto de entrar descubres una mancha rebelde (y bien visible) en tu ropa. Esta situación sería harto desagradable, así que lo habitual es revisar con pulcritud la vestimenta.

La ropa está impecable, pero ¿y si cuando entregas tu currículum el entrevistador encuentra faltas graves de ortografía? Algunos errores ortográficos que llaman la atención más que una mancha de café. Vivimos rápido, así que escribimos rápido, pero ejemplos como este nos recuerdan que de vez en cuando debemos levantar el pie del acelerador, frenar, parar y reflexionar (quien dice reflexionar dice revisar lo que escribimos).

Hoy por hoy aún hay profesores que suspenden a sus alumnos por tener faltas de ortografía, sobre todo en carreras como Periodismo, Filología, etcétera. Además, en algunas oposiciones hacen una prueba de ortografía y en otras penalizan los errores ortográficos.

Como ejemplo, en las últimas oposiciones a policía local de Las Palmas de Gran Canaria, solamente 30 de los 160 aspirantes aprobaron la prueba de ortografía.

Sin embargo, los millones de usuarios que cada día visitan las páginas web de instituciones que velan por el correcto uso del español (RAE, Fundéu, Wikilengua y muchas más) contradicen la teoría de que cada vez se escribe peor (en 2012, el número de visitas a la página web de la Real Academia Española rondó los 2 millones al día, y estamos hablando de una sola página).

Hay más información que nunca, se publica más de lo imaginado, hay herramientas de consulta de sobra, pero parece que cada vez se escribe peor.

¿Tú qué crees? ¿Es cierto que antes se escribía mejor o se trata de que la gente tiende a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor?