Las oposiciones de la Unión Europea, bajo sospecha
Ciento cincuenta puestos de trabajo por tiempo indefinido como funcionario europeo a 4.012 euros netos al mes para administradores de los sectores de la información, la comunicación y los medios de prensa. Éste es el objetivo perseguido por parte de los casi 12.000 opositores considerados idóneos por la EPSO (Oficina Europea de Selección de Personal).
El italiano, ignorado
El problema ha sido que la oficina de selección publicó la convocatoria sólo en inglés, francés y alemán y dejó a un lado las otras 20 lenguas oficiales de la UE. Una violación en toda regla de los tratados de la UE que obligan a publicar las convocatorias en todas las lenguas reconocidas por Bruselas, entre las que se encuentra el italiano.
Así pues, el 20 de junio salta la sorpresa: como consecuencia de una “omisión administrativa”, se reabren los plazos de inscripción a las oposiciones, pasando del 28 de marzo al 18 de julio. Esta convocatoria fue publicada en las otras 20 lenguas de la UE, (aunque la EPSO pensaba que sólo había otras 19 lenguas oficiales, otro lapsus más que confirma la poca familiaridad de esta oficina con el multilingüismo).
Salió a desencadenar la polémica el eurodiputado Alfredo Antoniozzi, notable guardián de la lengua de Dante. En su pregunta del pasado 14 de mayo a la Comisión europea, órgano del que depende la EPSO, este representante de la derechista Forza Italia atacaba diciendo: “Detrás de la opción de publicar la convocatoria sólo en tres lenguas se esconde la voluntad de generar una novedosa y peligrosa práctica de omitir las publicaciones en italiano, incluso los concursos públicos”. Ahora bien, fue el Europarlamento quien más le apretó las tuercas a la Comisión con la socialista María Isabel Salinas García a la cabeza declarando: “Considerando que en este concurso para administradores se han constatado algunos errores (...) ¿acaso la Comisión no considera oportuno controlar mejor el funcionamiento de su agencia EPSO?”.
“El problema, a nuestro entender”, interviene E.C., un directivo de la Comisión, “es que los retrasos son debidos a una administración caótica y a una mala gestión de las traducciones, que se ha visto agravada por la entrada, en los últimos años, de doce nuevos países en la UE”.
Estos países han venido también sus lenguas, como el maltés o el esloveno, o incluso, en 2007, el gaélico irlandés. Además, sostiene el funcionario, existe una fuerte contradicción: “A pesar de que los Tratados de la UE reconocen de forma clara la igualdad de las lenguas, el inglés y el francés son las únicas dos realmente utilizadas en los pasillos de las instituciones. Piensa que incluso, cuando se tiene la oportunidad de comunicarse con otros en el propio idioma, se acaba optando por hacer uso siempre del inglés”.
Mientras se reabre el debate acerca del multilingüismo de las instituciones, que en 2005 ha costado a las arcas comunitarias 511 millones de euros, la Web de EPSO continúa estando sólo accesible en inglés, francés y alemán. Entretanto, las oposiciones siguen adelante en espera de los resultados finales, previstos para julio de 2008.
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